lunes, 8 de septiembre de 2014

ANÁLISIS DE CONTENIDO: BETHSAIDA_BERLÍN

                                                          

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN SUPERIOR
INSTITUTO UNIVERSITARIO DE TECNOLOGÍA
ELIAS CALIXTO POMPA
UPEL
DIPLOMADO FORMACIÓN DE TUTORES DE INVESTIGACIÓN













Análisis de Contenido






Autores:
Bethsaida Narvaez
C.I 6.523.949

Berlín Cabezas
C.I 14.411.978

Docente: Víctor Arias







Hans- Georg Gadamer, destacado filósofo contemporáneo, nos plantea en La actualidad de lo bello los conceptos de símbolo, juego y fiesta para interpretar, desde una visión antropológica, cuál es la función del arte, tanto en el marco de la tradición como en el de la modernidad

Análisis de Contenido


El Arte después de la “Muerte del Arte”, en el presente análisis abordaremos lo que plantea Hans-Georg y Gadamer en su libro “La Actualidad de lo Bello”, basándonos específicamente en la lectura de la introducción, donde se toma en cuenta un puente ontológico que es un relativo o perteneciente a la ontología, es decir la rama de la filosofía que estudia la naturaleza del ser en cuanto a ser y busca determinar las categorías fundamentales de la existencia y la realidad, en tal sentido basándonos en la lectura se pretende explicar el gran arte del pasado y el arte moderno, ver lo antiguo y lo moderno, o más bien la diferencia entre poesía y filosofía.
Se considera que Gadamer quiere unir el pasado y la tradición artística con el arte moderno, de igual manera quiere demostrar el arte como conocimiento, o el carácter cognoscitivo del arte y así cómo justificar antropológicamente el arte con tres conceptos: Juego símbolo y fiesta.

Primeramente debemos definir que es “El Arte”, el término arte se deriva del Latín “ars”, que en un principio no tenía el mismo significado que ahora, el arte es una actividad en la que el hombre recrea, con una finalidad estética, un aspecto de la realidad o un sentimiento en formas bellas valiéndose de la materia, la imagen o el sonido. Según Albert Einstein, “El arte es la expresión de los más profundos pensamientos por el camino más sencillo”

Partiendo de  la lectura de la introducción que nos plantea Gadamer, el mismo realiza un recorrido histórico, desde los grandes clásicos Griegos, pasando por diversos conceptos y puntos de vista trabajados en distintas épocas de la historia Occidental, para así llegar a poder responder preguntas de difícil resolución. ¿Existe un vínculo entre el arte del pasado y el arte de presente? ¿Por qué es que el arte precisa, para la sociedad, una justificación? Y para responder, apela no sólo a aquel recorrido histórico, sino también a las diversas definiciones que en boca de distintos influyentes personajes han tenido los conceptos tales como Belleza, Arte y Estética.
Y termina por concluir, que vale cada palabra y cada idea de difícil comprensión, diciendo que son tres los estadios, o los modos en que el arte y las comunidades se han relacionado, en toda época, lugar y cultura. El Juego, el Símbolo y la Fiesta son aquellos tres elementos que proporcionan la relación entre dos tiempos, entre variados conceptos. La cercanía entre un arte clásico, muerto ya según palabras de Hegel, y un arte contemporáneo, falleciente según teóricos de la escuela de Frankfurt, o quizá en constante transmutación a causa de su cualidad de técnica reproducción.
En la actualidad de lo bello se plantea los conceptos de símbolo, juego  y fiesta para interpretar, desde una visión antropológica, cuál es la función del arte, tanto en el marco de la tradición como en el de la modernidad.
Gadamer plantea que el arte es una creación ejemplar de existencia autónoma y satisfacción desinteresada, en donde en el arte hay un libre juego sin conceptos previos de un artista como el genio y el receptor y que la experiencia artística es como una experiencia antropológica, e implica tres conceptos:
Juego: el juego es la necesidad del hombre hay un movimiento continuo donde existe un vaivén o un auto movimiento. Es racional porque se juega con cierto orden, disciplina y se aplican leyes. Así mismo tiene identidad porque la obra tiene sentido interno de coherencia interna en su lectura, así esta logra durabilidad y apertura.
El arte es un juego muy particular, serio, con reglas, en el que la obra deja al receptor un espacio que tiene que rellenar. Tanto en las obras de arte tradicionales, como  en las creaciones modernas siempre hay un trabajo de reflexión, un movimiento hermenéutico.

Símbolo: que se indica que es como una tabilla de recuerdo usada para reconocer a alguien que se desconoce pero que es amigo en común con otra persona, debemos tomar en cuenta que el arte implica la función de ser remitido a lo indeterminado como necesidad de contactar con el ser a través de un segmento que pueda integrarse.
Una obra de arte implica la presencia de una ausencia, por lo tanto podemos decir que es inacabada, siendo nosotros como espectadores los encargados de completarla. Una verdadera obra de arte nos inquieta y provoca cuestionamientos. Aporta problemas, no soluciones. Esa característica de obra abierta va a dar lugar a diversas interpretaciones, a una multiplicidad de experiencias estéticas, ya que una imagen puede aludir a muchos conceptos tanto desde la observación del espectador como desde la misma representación
Fiesta: Es la celebración, es un espacio donde se busca la integración y la participación con todos y de todos, en un sentido amplio es un comunidad donde se rechaza todo sentido de aislamiento y tiene un poder comunicativo. Podemos indicar que tiene una estructura plena porque se está en todo momento allí, es tiempo que fluye, el tiempo pleno de la fiesta pide que nos demoremos, debemos adecuarnos nosotros a él, el tiempo total es como un organismo a donde todo está unido a todo y tiene coherencia en sí mismo, así la estructura total de la obra se percibe en una especie de organización o finalidad que no está dada.
Se puede decir que en la fiesta no hay que llenar el tiempo vacío sino a la inversa: el tiempo se ha vuelto festivo. La fiesta es un tiempo fuera del tiempo, ofrece tiempo, lo detiene, invita a demorarnos. De igual manera una obra de arte es una celebración, tiene su propio tiempo. Debemos aprender a demorarnos en la obra de arte de un modo específico, elocuente, múltiple.  Cuanto más nos sumerjamos más ricamente se nos manifestará.
Gadamer, en su libro la Actualidad de lo Bello <Introducción> propone alejarse de la obra como algo cerrado o consolidado, para abordarla como algo en un  constante ser, en continua transición tanto para artistas creadores como para los receptores. Lo estético que proporciona el arte es  esa posibilidad de relleno, nunca acabado del espacio del juego. 



























REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

HG, Gadamer (1991) La Actualidad de lo Bello. Ediciones Paidós. Iberica S:A (Introducción)
Lavelle, L (1953) Introducción a la Ontología.










domingo, 7 de septiembre de 2014

La Actualidad de lo bello - El Arte después de la "Muerte del Arte". Por Merlys Ruiz y Edgar López

ANÁLISIS  DE LA INTRODUCCIÓN DEL LIBRO: “ACTUALIDAD DE LO BELLO: EL ARTE COMO JUEGO, SÍMBOLO Y FIESTA”


RESUMEN
“La actualidad de lo bello: El arte como juego, símbolo y fiesta” libro escrito por Hans-Georg Gadamer (1991), establece un pasadizo o conexión de la tradición artística y el arte moderno, en contraposición con la teoría filosófica hegeliana de la ruptura del arte clásico, por el romanticismo y la liberación del hombre. La introducción de este libro fue diseñada por el profesor Rafael Argullol (España), quien sintetiza de manera biográfica y causal, la posición de Gadamer en su obra, denominando ésta sección introductoria como: El arte después de la “Muerte del Arte”. Esto conlleva a determinar de forma paradójica y al mismo tiempo pragmática: la relación entre la epistemología y el arte, para lo cual se ha diseñado este análisis, fundamentado en el propósito de la verdad del hombre y su existencialismo con las diferentes tendencias filosóficas  referenciadas en la introducción del libro por el Profesor Argullol.

EL ARTE DESPUES DE LA “MUERTE DEL ARTE”

       El arte después de la “Muerte del Arte” es la introducción del libro de Hans George Gadamer “La Actualidad de lo Bello”, realizada por Rafael Argullol, un prolífico escritor, ensayista, novelista, poeta y profesor de la Universidad Pompueu Fabra en Barcelona, ganador del premio NADAL en 1993. Este premio lo conceden las editoriales y tiene gran reputación por ser el premio literario más antiguo en España. De manera que Argullol tiene el palmarés suficiente para sumergirse en la lectura de Gadamer como “pez en agua”.

       Explica Argullol que Gadamer intenta “trazar un puente” entre la tradición artística occidental y el Arte moderno, a la vez que debate entre arte (haciendo particular mención a la poesía) y filosofía, en contraposición con los prejuicios filosóficos para demostrar que el arte se fundamente en la capacidad cognitiva del hombre, y del conocimiento. De tal manera que “La actualidad de lo Bello” persigue demostrar de forma filosófica la revisión y aproximación de los supuestos adversarios, para conectar el pasado y la tradición artística griega con la “supuesta extinción del mismo establecida por la teoría hegeliana. La filosofía, de acuerdo al DRAE (Diccionario de la Real Academia española), es el estudio de una variedad de problemas fundamentales acerca cuestiones como la existencia, el conocimiento, la verdad, la moral, la belleza, la mente y el lenguaje.


Figura 1. Gadamer su Relación Filosófica  entre lo Antiguo, lo Moderno, la Filosofía y el Arte.
         Gadamer, según Argullol; indaga en la historia a fin de reivindicar el interés filosófico de la experiencia estética, estableciendo a su vez un puente ontológico (considerando al ser en toda su generalidad y abstracción); entre la teoría de Hegel “tragedia y muerte del arte” con la filosofía contemporánea de Kant. Siendo Hegel el precursor o considerado profeta del arte agonizante, el arte clásico, nacido y madurado mediante el más perfecto equilibrio entre materia y espíritu, suplantado por la ilustración, el idealismo del clasicismo por el romanticismo. El desbalance a favor del espíritu se observa por el “exceso de conciencia” del arte romántico.  

        Gadamer tiene en Platón y Aristóteles una base sólida para relacionar lo estético y lo filosófico. Para hacer hincapié en el fin de la forma clásica enunciada por Hegel, remarca el carácter distinto de la relación entre lo divino y su presentación en el mundo griego y el mundo cristiano. Al dejar de ser evidente el vínculo entre la forma y la verdad, el arte requiere justificación. De acuerdo a este panorama, explica Argullol: Gadamer fija su atención en la belleza libre y al mismo tiempo en su significado. Es importante destacar que Kant proporciona autonomía a lo estético, por tal motivo le da carácter subjetivo a lo bello.

       Sin embargo Gamader influenciado, no solamente de Hegel, Aristoteles y Platón, encuentra en el trabajo de Kant, Nietzsche y Baudelaire (seguidoresde la teoría Hegeliana) elementos a considerar en su trabajo. Tomando como base la creencia platónica de lo ideal y lo espiritual, la conexión de lo bello y el orden, con lo sensible y lo tangible del conocimiento sensitivo y con el arte moderno. Y más directamente influenciado por esa conexión no concordante o contrapuesta de la muerte del arte hegeliana, en la definición de la estética establecida por Baumgarten; donde impulsa las imágenes del arte como ciencia e investigación, dentro de la necesidad del saber humano y el “cognitio sensitivo” (Gadamer, 1991). 
       Para comprender que quiere decir Argullol con “El arte después de la Muerte del arte”, como introducción a la “Actualidad de lo Bello” entender cada una de las corrientes filosóficas destacadas por Gadamer, y por lo denomina “LO BELLO”, siendo no más que exponer esa posibilidad de contradecir a Hegel en su teoría de “arte agonizante”, siendo fundamental relacionar la estética, ósea las condiciones de la belleza en el arte y en la poesía, con la naturaleza y por más que sea difícil hacer su conexión con la ciencia y el significado.  En la figura 1 se representa la relación y conexión desde el punto de vista tanto biográfico como las tendencias filosóficas relacionadas por Gadamer con las diferentes corrientes filosóficas establecidas en su libro y referenciadas por el profesor Argullol en la introducción del mismo:


Figura 2. Gadamer y sus influencias filosóficas (Análisis efectuado a partir de los diferentes filósofos mencionados en su libro “Actualidad de lo Bello: El arte como juego, símbolo y Fiesta”.

El trabajo de Gadamer confirma entonces tres conceptos que desarrolla en su trabajo: El juego, El Símbolo y La Fiesta.  El Juego lo relaciona con el arte, sin embargo lo plantea como obra dinámica y en constante reconstrucción-Transformación-crecimiento, planteando abiertamente su separación de la visión cerrada e inmutable de la filosofía clásica. Que lo relaciona con el automovimiento del hombre, su identidad y la hermenéutica del ser. Por ello se puede interpretar que deja entredicho “el arte no ha muerto”.

         Del Símbolo, se expresa de manera semántica, concluyendo que lo simbólico no remite al significado sino que representa el significado, ósea al reconocimiento del origen. Y en referencia a la Fiesta, Argullol establece que Gadamer hace mención a la ruptura del presente, retorno al origen y un despojamiento del tiempo, es decir la esencia del arte: Unión pasado-presente, con su significado. Para lo que se puede interpretar que el “Arte después de la Muerte del Arte” sigue siendo una versión más profundamente centrada en el existencialismo del hombre y su “esencia” dentro del arte, como indica al final de la introducción del Libro el profesor Argullol.

Interpretación de la lectura en relación con la Epistemología

       Es categórico indicar del libro de Gadamer, que se puede interpretar una relación estrecha de los tres (3) elementos del arte “El juego, Símbolo y Fiesta”, con la concepción del hombre dentro de la ciencia y la investigación. Considerando la Epistemología como la teoría del conocimiento, que busca la verdad a través de la experiencia y de la vivencia del hombre; y la hermenéutica (arte basado en la interpretación de textos), esto constituye entonces la aplicación de la capacidad cognitiva y la interpretación en base a su historia (relación presente- pasado), de expresar en forma universal el significado a través de la interpretación de lo bello, el arte y la naturaleza.
      Desde el punto de vista epistemológico, se puede decir que Gadamer en su libro, interpretado por la introducción del Profesor Argullol; toma la teoría filósofica hegeliana que libera la concepción del hombre en su desarrollo pleno; la fenomenología y lo compara en sí mismo de forma paradójica con el conocimiento sensible. Con esta contradicción plantea que el conocimiento depende de lo sensible, también de lo subjetivo y la dependencia de la acción del ser humano en búsqueda de la verdad, siendo que inicialmente comprendía solo la razón y la ley universal de las cosas. Estableciendo ese puente o conexión de la fenomenología de Hegel con el sujeto y el objeto, el sujeto y la autoactividad, el autodesarrollo que lo lleva al conocimiento. El conocimiento no existe alejado de su autorealización, el descubrimiento del concepto de las cosas y el desarrollo por el ser mismo. En este sentido el “Juego” es considerado antropológicamente como esa tendencia innata del hombre por el automovimiento, su autonomía y la necesidad de su identidad hermenéutica, en saber su verdad que es el conocimiento y la investigación en su actuación.

       Por otra parte, “El Símbolo” constituye ese paradigma o representación del objeto del conocimiento, considerado cuando menciona “Lo simbólico del arte facilita, heideggerianamente, el reconocimiento del origen” (Gadamer, 1991), que aporta la posibilidad de que el ser humano aprenda a reconocerse a sí mismo de forma antropológica. También se relaciona donde aplica que lo “Bello” se expresa en las imágenes del arte, la representación del significado, su representación y con ello su conocimiento. El tercer elemento que menciona el arte como “Fiesta” lo establece como “celebración”, la ruptura del presente y su relación con el pasado, asociado a las costumbres del ser humano a reunirse y celebrar, lo cual imita la interdisciplinariedad de la investigación, la socialización y las comunidades; todo estos aspectos constituyen en si arte. Fundamentalmente porque la fiesta y la celebración toman el carácter de “experiencia”  de vida que abarca todos los planos del ser humano en el tiempo durante su existencia, y las costumbres lo relacionan con el pasado, transferencia de conocimientos, que permite validar con ello el conocimiento a través de lo vivido.

Es concluyente del trabajo de Gadamer, que hace su libro interesante al relacionarlo con la investigación, donde el hombre define su actuación para encontrar respuestas a las preguntas del conocimiento; y dado que relaciona el Arte con el conocimiento, no es posible desligarlas; el arte es una expresión de conocimiento.

sábado, 6 de septiembre de 2014

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viernes, 5 de septiembre de 2014

Presentación Power Point - La actualidad de lo bello













Actividades Varias: EL ARTE DESPUÉS DE LA «MUERTE DEL ARTE» La actualidad de lo bello


REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA EXPERIMENTAL LIBERTADOR

INSTITUTO PEDAGÓGICO DE MIRANDA

 “JOSÉ MANUEL SISO MARTÍNEZ”

SUB DIRECCIÓN DE EXTENSIÓN

   COORDINACIÓN DE EXTENSIÓN ACADÉMICA

COORDINACIÓN DE EXTENSIÓN UNIVERSITARIA IUTECP

DIPLOMADO FORMACION DE TUTORES DE LA INVESTIGACION




Módulo: La Epistemología en la Investigación

Profesor: Victor Arias



Asunto: Ensayo sobre “La actualidad de lo bello”
El arte como juego, símbolo y fiesta





                                                              Autores:      Alzualde Lucy
                                                                                  Dorta Maryori
  Linares Buaneryis
Quintero Yelitze 


Septiembre 2014



EL ARTE DESPUÉS DE LA «MUERTE DEL ARTE»
La actualidad de lo bello


En atención al contenido del texto en comento, permite interpretar que el autor Hans Georg Gadamer compara la evolución que ha tenido el arte desde sus inicios, mediante la analogía que representa lo idealizado y estético presente en una pieza clásica, y el contraste con lo esperado por los espectadores que asisten ante una sala de concierto, en donde sus expectativas van más allá de lo acostumbrado. Es por ello que Gadamer hace hincapié en el fin de la forma clásica. Porque se da cuenta del nacimiento del arte moderno y lo reafirma cuando señala “hasta qué punto es un certificado de nacimiento es un certificado de defunción”.
Ciertamente la tentativa de Hans Georg Gadamer es arriesgada: nada menos que trazar un puente ontológico entre la tradición artística («el gran arte del pasado») y el arte moderno. La particularidad estriba en el hecho de que en La actualidad de lo bello no sólo intenta revisar y reaproximar a los supuestos adversarios, sino que extiende la onda de expansión del choque a la cultura moderna.
El mensaje transmitido por el autor, permite captar la transición que debe generarse, cuando se producen cambios a considerar en el estudio a realizar, toda vez que se visualiza el paso del arte clásico con el arte moderno, ya que en las salas de concierto estarán otras generaciones que tendrán otra forma de observar los hechos y por ende exigen un proceso de adaptabilidad que satisfaga sus expectativas.
Desde este punto de vista de la labor tutorial, resulta importante  la aplicación de las técnicas que guíen y orienten los procesos o los tipos de investigación; no obstante, se debe mantener abierta la postura idealista del tutor tradicional, en cuanto al nacimiento de nuevas herramientas que permitan nutrir y complementar la investigación.
Igual pasa con el docente en el salón de clase cuando observa que tenemos otra cultura y se está enseñando a otros individuo con diferente formas de captar, que va más allá a la enseñada o recibida el tutor, el cual se tiene que mejorar simplemente porque es otro público.
Asimismo, resulta importante considerar la teoría de Hegel, para quien el arte clásico, nacido y madurado mediante el más perfecto equilibrio entre la materia y el espíritu; lo cual se pone de manifiesto en el trabajo de grado a través de la interacción, sinergia y empatía derivada del proceso tutorial entre los actores intervinientes (Tutores y Tutorados) Naturalmente, según el autor, “la ruptura de este equilibrio, en favor del último, queda certificada por el «exceso de conciencia» del arte romántico”, es decir, la  motivación e interés manifestada por el investigador.
En este mismo orden de ideas, Gadamer, hace hincapié en el fin de la forma clásica enunciado por Hegel, remarcando el carácter distinto de la relación entre lo divino y su presentación en el mundo griego (forjador de la forma clásica) y el mundo cristiano (propulsor del arte romántico). Al dejar de ser evidente el vínculo espontáneo entre forma y verdad, tras la Antigüedad, el arte aparece necesitado de justificación. En este punto Gadamer amplía y matiza la posición de Hegel, elaborando lo que denominan «gran cultura de la justificación artística», que ejerce la transición entre la espontaneidad objetiva de los antiguos y la obstrucción subjetiva de los modernos. Lo cual infiere la ruptura de paradigmas producto de las creencias en los hechos de la historia.
Al respecto, tal como se destacó en el ensayo relativo a la Epistemología en la Investigación, en lo relativo a los Paradigmas, que representan el conjunto de realizaciones científicas "universalmente" reconocidas, que durante un tiempo proporcionan modelos de problemas y soluciones a una comunidad científica. Son teorías elaboradas, bien sea sobre un aspecto particular del universo o sobre su totalidad.
Al respecto, Miguélez, M. (2012) sostiene que ellos vienen a representar la dinámica de la investigación científica, que ha permitido a la ciencia y a la tecnología su desarrollo en todas sus manifestaciones, mientras que Ríos, J. (2007) plantea un enfoque racionalista o cuantitativo, que tiene su finalidad en una visión de la realidad social; solo analiza y estudia los fenómenos susceptibles de medición, su confianza se deposita en la credibilidad de la validez interna, presta mayor interés al control experimental, la observación sistemática de comportamiento y la correlación de las variables.
En consonancia con lo señalado por Gadamer, existen las dos culturas del arte, la clásica o existencialista basada en lo divino, y la moderna o racional que responde a necesidades sociales; destacando igualmente la relevancia de la antropología como el inicio del proceso metodológico explicativo de la variedad de raíces disciplinarias o intelectuales, conllevando al desarrollo de lo fenomenológico, la lingüística y la hermenéutica, entendiendo que esta última describe a la denominada teoría de la verdad y constituye el procedimiento que permite expresar la universalización de la capacidad interpretativa de los textos; permitiendo el estudio de variados contextos culturales-naturales, lográndose con ello el interactuar y compartir con los representantes sujeto y objeto de estudio.
En atención a lo cual se hace referencia a los Procesos Epistemológicos, al considerar que en dichos procesos se necesita conocer la filosofía que estudia la naturaleza, el origen y el alcance del conocimiento. Ante lo cual cobra importancia el rol del Docente como protagonista, al acompañar y guiar el proceso de enseñanza y aprendizaje del estudiante, como protagonista principal en la construcción de sus conocimientos. Igualmente, de acuerdo con la epistemología y sus obstáculos, tanto Foucould, M. (2004) como Bachelard (1949) enfatizan que el acto de conocer implica desarmar aquellos conocimientos anteriores incuestionados que se han transformado en obstáculos epistemológicos,
Por otra parte, Gadamer es más optimista y a partir de Kant encuentra una base estable para defender la unidad del arte. A tales efectos, busca la experiencia antropológica del arte a través de tres conceptos: juego, símbolo y fiesta.  Para lo cual sugiere alejarse de la visión del arte como obra cerrada y consolidada, para aproximarse a otra visión dinámica, en donde la obra es entendida como proceso de construcción y reconstrucción continuas. Es decir, en el contexto de las tutorías, sería un proceso de retroalimentación continuo, que estará enmarcada por la manera y el estilo como cada tutor o docente lleve el conocimiento al estudiante, considerando igualmente la perspectiva del mismo, a los efectos de generar la autonomía y el desinterés de lo estético preconizado por Kant.
El arte como juego encarna el ejemplo humano más puro de «autonomía del movimiento». Asimismo, para Kant el juicio de gusto se manifiesta en el ejercicio conjunto de la imaginación y el entendimiento y Gadamer repasa la etimología del símbolo y elige una opción semántica que lo coloca bajo la influencia de su maestro Heidegger. Dicho en otros términos: lo simbólico representa el significado. Si la esencia del juego es el automovimiento, la de lo simbólico sería el autosignificado.
La cualidad de lo simbólico, está en la capacidad de alimentar lo universal en lo particular, orientando en relación a qué tipo de juego es el arte. El juego artístico, a diferencia de los otros juegos de la naturaleza, busca la permanencia. Lo simbólico del arte facilita el reconocimiento del origen, es decir, reconocer en el arte la permanencia de lo disperso. Igualmente, el arte ofrece a Gadamer la posibilidad de introducir el carácter de fiesta o celebración como ruptura del presente.
La experiencia estética es un «tiempo de celebración» que nos despoja del tiempo. Un final esencialista, que representa el único puente posible en busca de su esencia. El valor añadido de este recorrido estriba en el hecho de que Gadamer decanta contra uno de los prejuicios filosóficos tradicionales al reivindicar el carácter cognoscitivo del arte.
Particularmente, en lo relativo al trabajo de grado la creación e innovación propia de la esencia investigativa presente en ellos, debe generar en los actores intervinientes, las expectativas y satisfacciones particulares que conlleven a la celebración de los logros alcanzados.

BIBLIOGRAFÍA


Douze´ M. (2007) La tradición en la hermenéutica de Hans Georg Gadamer, UNIVERSIDAD CATÓLICA DE TEMUCO. (Revista CUHSO volumen 13 n° 1).

Universidad Nacional experimental “Simón Rodríguez” (2007). La Hermenéutica y Gadamer: hacia la construcción de la ética discursiva. (Revista Universitaria de Investigación y diálogo académico, Volumen 3, Número 3, 2007). (Disponible en : http://conhisremi.iuttol.edu.ve/pdf/ARTI000046.pdf). (Revisado: 25/04/2014). Caracas, Venezuela.

Miguélez, M. (2012) El paradigma emergente: hacia una nueva teoría de la racionalidad científica. Editorial Trillas. Impreso en México.

Rios, J.(2007). EPISTEMOLOGÍA: FUNDAMENTOS GENERALES. Impreso en la Universidad Santo Tomas. Santafe de Bogotá D.C. Colombia.